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Desde hace más de diez años, Decathlon es pionero en una tecnología que busca el beneficio de sus empleados y clientes: La RFID. Esta tecnología nos ha permitido aumentar la disponibilidad de los productos en la tienda, acelerar y facilitar las compras y mejorar la seguridad de los productos.
La innovación que beneficia a las personas suele empezar con el más simple de los objetos; en este caso, una pegatina revolucionaria". Pequeña y rectangular, lleva un chip electrónico integrado. Esta etiqueta se llama etiqueta RFID (identificación por radiofrecuencia).
El principio de este chip es sencillo: es alimentado por un lector especial para que pueda comunicarse y proporcionar su propio identificador único. Las etiquetas pueden leerse hasta a un metro de distancia, en centésimas de segundo e incluso a través de las cajas".
La experiencia de nuestros clientes debe ser única. El proceso de compra es más rápido y sencillo. Liberados de las tareas que consumen tiempo, nuestros compañeros pueden concentrarse en servir, asesorar y ayudar a nuestros clientes.
Hervé D'Halluin,
director del proyecto RFID
el chip RFID también actúa como dispositivo antirrobo
RFID en todas las tiendas Decathlon
Para los fabricantes:
facilita el control y la trazabilidad de la producción. Permite gestionar mejor el tiempo de producción, los materiales de desecho y los envíos.
Para las bodegas:
facilita las inspecciones y los controles. Más rápido, más sencillo y más eficaz.
Para las tiendas:
facilita el servicio al cliente. Permite a los empleados concentrarse en la atención al cliente, el asesoramiento y la asistencia.
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Los primeros ensayos realizados por esta empresa comenzaron en Francia en 2008. Alrededor de 30 ingenieros se encargaron de hacer viable esta tecnología de forma práctica en la empresa. En 2014, la RFID se implantó de forma masiva en todos los procesos de Decathlon. Esto significó que ya en enero de 2019, el 100% de los productos de Decathlon llevaban una etiqueta RFID.
El mayor reto fue incorporar la etiqueta RFID en determinados tipos de productos, ya que las etiquetas no suelen funcionar especialmente bien en contacto con el agua o el metal. Se necesitó mucha imaginación para encontrar soluciones que permitieran fijar las etiquetas en superficies adecuadas. En algunos casos, los equipos tuvieron que adaptar el envase y a veces incluso revisar el diseño del propio producto.
Se trata de un proyecto que necesitó de la participación de muchos socios, así como de todos los departamentos de Decathlon, para estar en condiciones de entregar todos los productos con etiquetas RFID.
Actualmente, todas las estructuras de la empresa en el mundo (fábricas, almacenes, tiendas, etc.) están equipadas con herramientas diseñadas para leer las etiquetas RFID. Hay casi 50.000 lectores, la mayoría diseñados y producidos por la empresa, que cubren toda la cadena, desde la fabricación hasta el pago en la tienda.
Tras las pruebas realizadas en 10 países, como Singapur, China y Rusia, estamos desarrollando una solución robótica de RFID, que ayuda a nuestros empleados a realizar controles de stock más regulares, ¡y sin necesidad de contacto con el producto! Estos avances se pondrán en práctica a lo largo de 2021.
En España, estamos explorando soluciones innovadoras destinadas a automatizar los controles de stock, utilizando sensores en el techo. Estos sensores proporcionan datos de inventario confiables 7 días a la semana, 24 horas al día.
En Francia, hemos probado la primera tienda sin colas en las cajas: ¡Decathlon GO!. Para pagar sus compras, los clientes simplemente pasan por uno de los "túneles" equipados con un lector RFID, se detienen mientras confirman el total de su compra y pagan con su teléfono.
En Canadá y el Reino Unido, también estamos probando nuevas innovaciones para que los clientes puedan pagar fácilmente y en cualquier lugar. Se acabaron las filas en la caja.
The company hopes to push the boundaries still further in terms of harnessing the data linked to its products. RFID means better traceability while making it easier to access digital content. But it’s also an important tool for achieving sustainable development goals set by the company. This technology can make the circular economy more efficient, promote a more reliable understanding of products' ecological footprint, and facilitate recycling through easy access to composition data.
After ten years of innovation and effort, RFID is now fully integrated into the company's operations. It's a project that’s recognised worldwide. This technology allows Decathlon to perfect its achievements on a daily basis: it throws open the possibility of exploring new experiences anywhere in the world for both employees and customers. Local developments can feed into a global project, under the banner of Decathlon United:
Following trials in 10 countries, like Singapore, China and Russia, we are developing a robotic RFID solution, which helps our employees conduct more regular stock checks - and with no product contact required! These advances will be put into practice throughout 2021.
In Spain, we’re exploring innovative solutions designed to automate stock checks, using sensors on the ceiling. These sensors provide reliable inventory data 7 days a week, 24 hours a day.
In France, we’ve trialled the first store without checkout queues: Decathlon GO! To pay for purchases, customers simply go through one of the “tunnels” fitted with an RFID reader, stop while they confirm their basket total and pay on their phone.
In Canada and the UK, we are also testing out new facilities to enable customers to check out easily and anywhere. No more queuing at the till!
The group is committed to reducing its carbon footprint, so it’s studying innovative and unique strategies designed to making RFID a key component in improving recyclability and giving our products a more effective second life.